Cómo Ser Más Creativo En Cualquier Disciplina
POR CHARLY BEAUTELL
Ser más creativo ha sido uno de mis grandes retos personales a lo largo de toda mi vida. Siempre he creído que la creatividad no era para mí, y que por ello nunca sería capaz de crear algo que tuviera interés para de los demás. Una creencia bastante limitante, por decirlo suavemente, y que me ha impedido avanzar durante gran parte de mi vida. Creo que no soy la única persona que ha sufrido debido a esta creencia tan limitante, así que aquí va este artículo.
¿Qué es la creatividad?
Antes de explicarte algunos pasos prácticos para ser más creativo, es importante definir que es la creatividad realmente. Sir Ken Robinson, autor del libro El Elemento, entre otros, es uno de los grandes autores e investigadores sobre la creatividad, y la define de la siguiente manera:
«La creatividad es poner tu imaginación a trabajar en busca de ideas, es decir, la creatividad es la imaginación aplicada. La innovación es poner esas ideas en práctica»
Creo que es una de las mejores definiciones sobre la creatividad que he leído, ya que es simple y fácil de entender.
Cinco grandes mitos erróneos sobre la creatividad
Reconozco que soy responsable de creerme estos dos mitos que me han limitado mucho durante tantos años. Son en su mayoría creencias sociales que derivan de estereotipos culturales, que lamentablemente boicotean la capacidad creativa de muchísima gente a día de hoy. Yo entre ellos hasta hace muy poco.
Mito 1: La creatividad es cosa de personas especiales con gran sensibilidad
Todos los seres humanos tenemos la capacidad de imaginar. Absolutamente todos. Todos tenemos la capacidad de proyectar cosas que no existen con nuestra mente. Pueden estar basadas en cosas que ya conocemos, o en cosas que aún no existen, pero que aparecen en nuestra imaginación cuando la ponemos a funcionar. Por ello, todos los seres humanos tenemos la capacidad de ser creativos. TODOS.
Mito 2: La creatividad es exclusiva de las artes
Este es uno de los mitos más comunes en cuanto a la creatividad, y que la gran mayoría de personas con las que hablo de este tema confirman. Sólo los pintores, músicos, escultores, escritores, y otros artistas son creativos, porque de la nada son capaces de crear algo nuevo.
Esto es completamente falso, y cualquier persona en cualquier disciplina es capaz de tener creatividad. Un contable es capaz de crear un sistema para ordenar y gestionar mejor la contabilidad de una empresa ¿un contable creativo?¿En serio? Pues sí, es posible.
Un profesor de historia clásica es capaz de imaginar un nuevo sistema ameno y práctico para enseñar historia en el colegio a niños de 10 años. Se puede enseñar historia de una manera creativa sin duda.
La creatividad no es exclusiva de los artistas. Todos los seres humanos somos capaces de imaginar y crear cualquier cosa en nuestro campo o disciplina. Para que algo sea creativo no tiene que afectar al resto de la humanidad, puede ser útil solo para un pequeño grupo de personas, pero sigue siendo creativo.
Mito 3: La creatividad no puede ser enseñada
La creatividad es una habilidad que se puede aprender. No tienes que nacer con ella. Existen numerosos sistemas para activar tu creatividad «poniendo tu cerebro en modo creativo» (explico un sistema de siete pasos más abajo).
Es cierto que existen personas que tienen un don natural y especial para imaginar cosas. Son esas personas que tienen ideas continuamente, pero esa capacidad la tenemos todos, solo hay que activarla y practicarla.
Mito 4: La creatividad es ser capaz de expresarse con desinhibición
La creatividad no tiene nada que ver con tener un carácter y una actitud desinhibida ante la vida. Solemos pensar que las personas creativas tienen que ser extrovertidas, que no les importa mucho lo que piensen los demás, o las que tachamos de «loco creativo».
Ser creativo es ser capaz de imaginar algo nuevo que tenga valor. Así de simple. Cualquiera en cualquier ámbito puede hacerlo. Puedes ser la persona más seria e introvertida del mundo y ser muy creativo.
Personajes históricos como Albert Einstein, Isaac Newton, Michael Jordan, Elon Musk, o Abraham Lincoln son grandes ejemplos de personas creativas e introvertidas. Tu carácter no define tu creatividad.
Mito 5: La creatividad es lo contrario a la disciplina y el control
La creatividad nace de un conocimiento profundo de cualquier materia o campo de trabajo. Cuanto más disciplina y control adquieres sobre una materia en particular, mayor será tu capacidad creativa en ese ámbito.
La creatividad no surge de manera espontanea sobre algo que no conoces. Cuanto más estudias algo, más pasión e interés sientes por eso que aprendes, mayor capacidad creativa tendrás sobre ese tema. La creatividad es algo que puedes cultivar mientras aprendes.
Como ser más creativo en siete pasos
Tal y como he comentado anteriormente, la creatividad se puede aprender y se puede practicar. La creatividad es una habilidad, y los estudios realizados demuestran que tan solo un 22% de la capacidad creativa de una persona se hereda en los genes. Todos los seres humanos podemos ser creativos siguiendo estos siete pasos básicos:
Encuentra tu «Menlo Park»
El gran inventor Thomas Edison, decidió crear su laboratorio en un pequeño pueblo a unos 25 km de Nueva York llamado Menlo Park. Este era el lugar de inspiración donde Edison y sus científicos realizaban todos sus experimentos.
Era su «lugar sagrado», un refugio dónde se aislaban del resto del mundo, y dónde creaban un entorno idóneo para expandir la creatividad y probar cosas nuevas. Tener tu lugar de inspiración es vital para poder expandir tu creatividad y que surja de manera casi automática.
Busca tu «Menlo Park», tu lugar sagrado dónde te puedas aislar, y enfocar al 100% en crear y dar rienda suelta a tu creatividad. Encontrar un entorno libre de distracciones que te invite a crear es crucial para conseguirlo.
Date permiso para equivocarte
Antes de empezar cualquier proyecto creativo debes aceptar y asumir que cometerás muchos errores y que harás muchas cosas mal.
Crearás cosas que no servirán para nada. Es parte del proceso de aprendizaje y de crear cosas nuevas. Thomas Edison tuvo que hacer más 2.000 intentos antes de que funcionara correctamente su bombilla incandescente.
Los errores y las frustraciones son parte del proceso, por lo que aprende a amarlas y disfrutar del camino. La vida es continuo crecimiento y aprendizaje.
Bloquea tiempo para hacer trabajo creativo
Uno de los mayores errores que cometemos es pensar que la creatividad va a surgir de la nada. Que aparece de manera espontanea en cualquier sitio y a cualquier hora, sin saber realmente porqué.
No digo que a veces no tengamos grandes ideas en la ducha o caminando por la calle, por supuesto que sí. Son momentos que llamo «de inspiración», pero la mejor manera de expandir tu creatividad es poniéndote a crear. Bloquea tiempo en tu agenda y ponte a trabajar. Es así como aparece la creatividad. Haciendo y probando.
El mundo está lleno de personas que teorizan, imaginan, o fantasean sobre crear una obra de arte, escribir un libro o escribir un guion para una película. Pero esos pensamientos solo se materializan si te pones a trabajar, a escribir, a pintar. Es mientras trabajas cuando surge la magia.
Acaba lo que empiezas
Si tienes una idea que crees que es útil y que aportará algo al mundo, debes acabarla para saber si realmente sirve. Muchas personas, entre ellas yo hasta hace muy poco, se pasan la vida pensando cual es la mejor manera de hacer algo. Siempre buscando de la perfección, y resulta que nunca acaban aquello que empiezan. A veces ni lo empiezan por parálisis por análisis.
Si no acabas nada, no tienes nada. Y si no tienes nada, empiezas a pensar que no eres creativo. Y puedes pasarte la vida buscando excusas porque no has hecho esto o lo otro. Todas esas ideas acaban en la basura y no sabrás jamás que impacto tendrían en la humanidad o en tu comunidad.
No evalúes tu propio trabajo
No es tu misión evaluar o juzgar tu propio trabajo. Especialmente si eres de los perfeccionistas como yo, que tenemos la tendencia de evaluar muy críticamente lo que hemos realizado. En muchos casos no llegamos a publicarlo porque creemos que no es lo suficientemente bueno.
El problema está en que no eres tu quien debe evaluarlo. Son los demás quienes deben juzgar y evaluar tu trabajo. Con esto no quiero decir que repases, mejores y revises tu trabajo antes de publicarlo.
Pero una vez estés suficientemente satisfecho con lo que tienes, publícalo, no te paralices pensando que no es lo suficientemente bueno. Deja que sean los demás quienes lo hagan.
Y si no lo valoran como esperabas, tómatelo como aprendizaje para hacerlo mejor la próxima vez. La vida es un continuo aprendizaje y continuo crecimiento, ya lo he dicho antes creo.
Haz una prueba de campo
Una de las mejores maneras de saber si lo que has creado es bueno y tiene valor para los demás, es presentárselo a personas que conoces y que sabes que te van a decir la verdad. No se lo des a tu madre, probablemente no sea lo suficiente mente objetiva…
Recibir el feedback honesto de un grupo de personas cercanas y honestas te ayudarán a retocar lo que sea necesario antes de publicarlo al mundo entero. Es lo que hacen todos los escritores antes de publicar un libro. Cópialo.
Publica tu trabajo
El último paso es publicar tu trabajo al mundo. Este paso te hará asumir la responsabilidad de lo que has creado, para bien o para mal. Tanto si gusta, como si no gusta.
Una cosa que debes asumir antes de hacer público cualquier trabajo es que habrá gente a la que le guste, y otra gente a la que no le guste. Esto debes asumirlo antes de empezar: es imposible gustarle a todo el mundo. Esto ya lo sabes me imagino.
Lo importante es que habrá mucha gente a la que sí le guste tu trabajo, y son los comentarios y el feedback de esas personas las que te inspirarán a seguir creando y dejar volar tu creatividad en el futuro.
Tu misión y propósito en esta vida es contribuir a un mundo mejor, dejar tu huella en este mundo. Independientemente de cuantas personas vean tu trabajo. Cada uno tiene su lugar. No dejes que el miedo al fracaso o a ser juzgado te pare. El mundo se merece conocerte y escucharte.
¿Quieres ser creativo?
Busca tu lugar de inspiración, trabaja, crea, publica, evalúa y sigue trabajando. La creatividad surge trabajando, adquiriendo conocimiento y siendo cada vez mejor en lo que haces. No hay otro secreto.
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