Esta es la razón por la que creé esta página web y comencé este camino

Durante más de quince años de mi vida sentí que no servía para dirigir y liderar empresas y equipos de trabajo. Todos mis jefes me decían que era demasiado blando y empático para ser jefe y líder, y que con esa manera de liderar y dirigir nunca impondría mi autoridad. Debes seguir el mantra de «tienes que ser más duro para que te respeten, Charly».

Me creí ese discurso antiguo y propio de las décadas de los 80 y 90, y sinceramente me hizo sentir inadecuado para el trabajo que ejercía como director de empresa. Me sentía frustrado y desmotivado, y fue la razón principal por la que decidí dejar de ejercer esa profesión. Yo lideraba siguiendo mi intuición, poniendo a las personas siempre por delante de todo, sin haber leído o estudiado mucho sobre como liderar equipos de manera consciente.

Siete años después, hoy sé que realmente aquello que hacía según mi intuición era la forma correcta de liderar, a pesar de mi ignorancia de conocimiento y falta de recursos en aquel momento. Hoy en día sé que el único tipo de liderazgo que tiene futuro en el siglo 21 es el liderazgo consciente o liderazgo auténtico. El liderazgo que pone siempre a las personas primero, y donde las empresas y sus líderes tienen un único propósito mayor, que es el de mejorar la vida de las personas creando productos y servicios honestos y de calidad, la base del capitalismo consciente.

Un tipo de liderazgo que entiende que ganar dinero es el resultado del trabajo de una empresa, nunca es el objetivo principal. Un tipo de liderazgo que entiende que todas las personas involucradas en el funcionamiento de las empresas son igualmente importantes: empleados, clientes, proveedores, e inversores tienen todos que ganar en el proceso y sentir que lo que hacen tiene un propósito y sentido más grande que ellos mismos.

Un tipo de liderazgo que crea entornos empresariales donde todas las personas involucradas puedan crecer, desarrollarse y sentirse realizados con alegría y satisfacción. Un tipo de liderazgo donde valores como la empatía, la escucha activa, el servicio a los demás, la confianza, la compasión, la integridad y la honestidad sean la norma y no la excepción. Un tipo de liderazgo enfocado a crear un mundo mejor, cuidando a las personas, y siendo respetuoso con el planeta donde vivimos.

¿Qué una empresa tiene que ganar dinero? Pues obvio, si no gana dinero tiene que cerrar. El dinero es el combustible imprescindible para que una empresa funcione, pero ganar dinero no es la razón por lo que una empresa existe. La razón por la que existe es crear productos y servicios que mejoren la vida de las personas. Ganar dinero es el resultado del trabajo realizado, y cuanto más dinero gane, mejor, más puede repartir y más puede invertir en innovación.

Pero una empresa para la que ganar dinero es el único y principal objetivo, es el tipo de empresa para la que los empleados son números reemplazables a los que exprimir, y por supuesto despedir si es necesario para cumplir los objetivos de crecimiento arbitrarios, y muchas veces ilusorios, establecidos en algún consejo de administración.

¿Qué soy un idealista y muy naif? Sí, ya me lo han dicho antes, pero me importa bastante poco. Mi misión es compartir este mensaje con el resto del mundo, y no porque yo tenga razón, no quiero tenerla, verifícalo por ti mismo. Lo único cierto es que ya hay miles de empresas en el mundo que aplican este tipo de liderazgo a día de hoy, y son las únicas empresas que tienen un crecimiento estable y continuo a largo plazo, y sobre todo, con personas felices trabajando en ellas y para ellas. Además, están creando un mundo mejor para todos en el camino. Esa es mi visión del mundo, con todo lo difícil que pueda ser lograr algo así».

Así he llegado hasta aquí